En estos tiempos que corren, las políticas públicas y empresariales se encuentran inmersas en una conversión energética imprescindible para el cuidado y preservación de nuestro planeta.
La industria española actual tiene una gran demanda de profesionales en este ámbito. En el artículo de hoy te contamos qué es la eficiencia energética y cómo puedes prepararte para trabajar en el sector de las energías renovables. ¡Vamos allá!
¿Qué es la eficiencia energética?
La eficiencia energética se refiere, como bien se deduce, al uso eficiente de la energía para minimizar las pérdidas y maximizar los resultados deseados. Se trata de utilizar la menor cantidad de energía posible para realizar una determinada tarea o actividad, sin comprometer la calidad o el rendimiento.
Llevarla a cabo implica la adopción de tecnologías y prácticas que reducen el consumo de energía sin sacrificar la comodidad, la productividad o el bienestar.
Esto puede incluir mejoras en la eficiencia de los equipos y sistemas, la optimización de los procesos, el uso de fuentes de energía renovable o la implementación de medidas de conservación.
Conceptos clave
Para empezar a entender en qué consiste la eficiencia energética, es necesario adentrarse en una serie de conceptos básicos que suelen emplearse en todo tipo de empresas. Toma buena nota, pues los emplearás bastante a menudo:
- Consumo de energía: se refiere a la cantidad total de energía utilizada para realizar una determinada actividad o proporcionar un servicio.
- Eficiencia energética: es la relación entre la cantidad de energía utilizada en una actividad y los resultados obtenidos. Cuanto mayor sea la eficiencia energética, menor será la cantidad de energía requerida para alcanzar los mismos resultados.
- Ahorro de energía: es la reducción en el consumo de energía lograda mediante la implementación de medidas de eficiencia energética.
- Potenciales de ahorro: son las oportunidades identificadas para mejorar la eficiencia energética en un sistema o proceso particular.
Beneficios de la eficiencia energética
Si bien es lo primero que debería preocuparnos como sociedad, el cuidado del planeta es tan solo uno de los múltiples beneficios que la eficiencia energética puede traer a una empresa.
Estos beneficios son diversos y abarcan diferentes aspectos. Aquí te resumimos tan solo algunos de ellos:
- Reducción de costos: al mejorar la eficiencia energética, se reduce el consumo de energía, lo que se traduce en facturas de energía más bajas para los individuos, las empresas y las organizaciones. El ahorro de energía también puede conducir a una mayor rentabilidad en las operaciones comerciales.
- Sostenibilidad ambiental: el uso eficiente de la energía contribuye a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes asociados con la generación de energía. Esto ayuda a mitigar el cambio climático y a preservar los recursos naturales.
- Seguridad energética: al reducir la dependencia de fuentes de energía importadas y mejorar la eficiencia en el consumo, los países pueden fortalecer su seguridad energética y reducir su vulnerabilidad ante interrupciones en el suministro.
- Mejora del confort y la calidad de vida: la eficiencia energética puede mejorar la calidad del entorno al promover sistemas de climatización más eficientes, iluminación adecuada y electrodomésticos eficientes, lo que conduce a un mayor confort y bienestar.
¿Cómo se calcula la eficiencia energética?
El cálculo de la eficiencia energética puede variar en función del sistema o el equipo específico que se esté evaluando. Sin embargo, hay una serie de métricas y pasos generales comunes que se pueden seguir para calcular la eficiencia energética.
A continuación, se presentan los pasos básicos y las métricas comunes utilizadas en el cálculo de la eficiencia energética.
Métricas y unidades de medida
Para empezar a evaluar la eficiencia energética de una empresa u organización, es imprescindible conocer y dominar las unidades de medida más comunes en este tipo de procesos. Estas son las más importantes:
- Kilovatios-hora (kWh): es una unidad común para medir la energía eléctrica consumida. También se pueden utilizar otras unidades, como julios (J) o vatios (W), dependiendo del sistema o equipo que se esté evaluando.
- Coeficiente de rendimiento (COP): es una métrica utilizada en sistemas de climatización y refrigeración. Representa la relación entre la energía térmica útil proporcionada y la energía eléctrica consumida.
- Factor de carga: es una métrica utilizada para evaluar la eficiencia de la operación de un equipo o sistema durante un período de tiempo determinado. Representa la relación entre la carga real y la carga máxima posible.
Es importante tener en cuenta que el cálculo de la eficiencia energética puede ser más complejo en sistemas y equipos más sofisticados. En algunos casos, pueden existir otras variables y factores de corrección que se deben considerar para obtener una evaluación precisa de la eficiencia.
Por lo tanto, es recomendable consultar información específica y utilizar metodologías adecuadas al calcular la eficiencia energética en casos particulares.
Pasos para calcular la eficiencia energética
Hemos llegado a la parte más importante de este artículo: cómo se calcula concretamente la eficiencia energética de una empresa.
He aquí los pasos básicos que tendrás que seguir en tu futuro trabajo y que aprenderás a dominar con una formación especializada.
- Determinar los datos de entrada y salida: identificar los datos necesarios para calcular la eficiencia energética. Esto puede incluir la energía de entrada, la energía de salida, el tiempo de operación y cualquier otra variable relevante.
- Convertir las unidades: asegurarse de que todas las unidades de medida sean consistentes. Si es necesario, convertir las unidades a un sistema común para facilitar los cálculos.
- Calcular la energía de entrada: determinar la cantidad total de energía que se ha utilizado como entrada en el sistema o equipo. Esto puede incluir la energía eléctrica consumida, el combustible utilizado u otras formas de energía empleadas.
- Calcular la energía de salida: determinar la cantidad de energía útil que se ha obtenido como resultado del sistema o equipo. Por ejemplo, en una bombilla, la energía de salida sería la luz emitida, mientras que en un motor, sería la energía mecánica producida.
- Calcular la eficiencia energética: Dividir la energía de salida entre la energía de entrada y multiplicar por 100 para obtener un porcentaje. La fórmula general para calcular la eficiencia energética es: Eficiencia energética = (Energía de salida / Energía de entrada) * 100
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