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Entendiendo la huella de carbono: una guía completa

Desde los/as ciudadanos/as hasta las empresas, pasando por los propios países: todos/as tenemos una huella de carbono que vale la pena conocer para determinar nuestra contribución al cambio climático. Sustituir combustibles fósiles por paneles solares es una de las opciones más extendidas para reducirla, ya que la industria energética es un gran contaminante. Gigantes como Coca-Cola o el Grupo Bimbo ya usan este tipo de instalaciones, en las que puedes formarte con un curso de especialización en energía solar para reducir el impacto humano en el medioambiente. ¡Descubre todo lo que abarca y cómo se calcula!

¿Qué es la huella de carbono y por qué es importante?

La huella de carbono es un indicador que mide el conjunto de gases de efecto invernadero (en adelante GEI) generados por una persona, una empresa, un producto, un evento e incluso un país. En esencia, abarca todas las actividades que liberan emisiones a la atmósfera, y las cuantifica durante un periodo de tiempo para concretar la cantidad de CO2 del que es responsable un sujeto.

El objetivo de la huella de carbono es conocer el impacto ambiental de nuestras actividades, para comprobar su sostenibilidad y aplicar las medidas oportunas en el caso de que no sean eco-friendly. Es decir, modificar nuestras formas de consumo o de producción por otras que generen menos gases dañinos, como el metano, el óxido nitroso o el dióxido de carbono del sector energético.

Si hablamos de energía es porque la quema de combustibles fósiles emite, según los últimos estudios, más del 80% de los GEI del planeta. Algo que no ocurre con fuentes renovables como la energía solar, cuyo impacto ambiental es mínimo. De hecho, la apuesta por las energías limpias es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La propia entidad advierte de la importancia de calcular la huella de carbono y luchar por minimizarla: de no hacerlo, se estima que la temperatura media de la Tierra aumente en más de 3 °C, con los consiguientes perjuicios.

Cómo se calcula la huella de carbono y sus principales fuentes

Para calcular la huella de carbono, hay que tener en cuenta dos tipos de emisiones diferentes:

  • Emisiones directas: los GEI producidos directamente por un sujeto. Por ejemplo, el metano que expulsan las vacas con sus gases y que suponen alrededor de 5 kilos de CO2 al día.
  • Emisiones indirectas: no son responsabilidad directa del sujeto, pero este las emplea para su actividad o sus patrones de consumo. Por ejemplo, los GEI que emite la compañía que suministra energía a tu casa.

En cuanto al modo de cuantificarlas, existen distintas metodologías. Sin embargo, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico establece la siguiente fórmula:

Huella de carbono = Dato de actividad x Factor de emisión

El dato de actividad es el proceso que produce los gases, como la gasolina que consume un coche. El factor de emisión es el volumen de GEI por cada unidad de dato de actividad. Siguiendo con el ejemplo anterior, sería la cantidad de CO2 que produce cada litro de gasolina que consume un coche concreto.

Si sientes curiosidad, el Gobierno ofrece varias calculadoras para cuantificar online la huella de carbono de distintos sujetos, incluida una calculadora de tu huella de consumo. A continuación, vamos a detallar los principales tipos de mediciones que se realizan junto a las metodologías más extendidas para ello.

Los responsables: principales fuentes de gases de efecto invernadero

¿Sabías que, solo con usar tu móvil una hora al día, tu huella de carbono ya sobrepasa los 1.000 kilos de CO2 al año? Ahora, multiplícalo por los más de 7 millones de personas que hay en el mundo. ¡La cifra da escalofríos!

Nuestra actividad diaria produce un alto volumen de GEI, aunque la huella de carbono se puede medir desde muchas otras perspectivas. ¡Vamos a verlas!

Sujeto  Qué se mide  Normas y metodologías 
Empresas 
  • GEI directos 
  • GEI indirectos por consumo (como la electricidad, que se puede reducir si se aprovechan las ventajas de las energías renovables) 
  • Otras emisiones (como las que producen los coches de los/as trabajadores/as para llegar a la fábrica) 
  • ISO 14064 
  • GHG Protocol 
Producto  Emisiones producidas durante todo el ciclo de vida del producto 
  • PAS 2050:2011 
Usuarios/as privados/a  GEI emitidos por una persona en función de parámetros como su edad y su estilo de vida 
  • Calculadora del Ministerio para la Transición Ecológica 
Eventos  CO2 liberado desde su planificación hasta su fin: papelería, transportes, electricidad… 
  • ISO 14064 
  • GHG Protocol 
Territorios  Impacto ambiental de una zona delimitada geográficamente (su industria, su consumo…)  2006 IPCC Guidelines for National Greenhouse Gas Inventories 

Impacto de la huella de carbono en el cambio climático

La huella de carbono es más que un indicador: es una advertencia. De no hacerle caso, las consecuencias para el sistema económico y para la propia vida pueden ser nefastas:

  • Aumento de la virulencia de los fenómenos climáticos: el calentamiento global agravará los tifones, los huracanes y otro tipo de catástrofes similares.
  • Escasez de agua y alimentos: la variación de la temperatura, el aumento de los desastres y del nivel del mar provocará hambrunas y dañará la economía.
  • Destrucción de ecosistemas: la huella de carbono indica el poder que un sujeto tiene para cambiar —para mal— el planeta. Si su actividad acaba modificando sus características básicas, como la temperatura o la salinidad de los mares, se perderán espacios naturales y a las especies que las habitan.

Estrategias para reducir la huella de carbono personal y empresarial

Hay muchas formas de reducir la huella de carbono. Cada pequeño gesto suma, aunque son los gobiernos y las grandes empresas los que tienen el verdadero poder. Algunas de las acciones propuestas por la ONU son:

  • Apuesta por las energías renovables: como la energía solar, que es una fuente respetuosa con el entorno, o la energía eólica, que goza de muchas ventajas.
  • Reduce el consumo de carne: recuerda que la industria ganadera es una de las más contaminantes.
  • Emplea equipos de bajo consumo y mejora el aislamiento de tu hogar o de tu empresa para disminuir el uso de la calefacción o del aire acondicionado.
  • Usa menos plásticos en tus productos o en los alimentos que compras.
  • Escoge materias primas de proximidad.
  • Mejora la logística para evitar desplazamientos inútiles y usa transportes verdes (coches eléctricos, bicicletas…).

¡Lucha contra el cambio climático!

La industria energética puede reducir drásticamente la huella de carbono de los seres humanos. Ese es el motivo de que los gobiernos estén invirtiendo en fuentes verdes de combustible, instalando distintos tipos de paneles solares y de aerogeneradores en sus territorios.

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Bibliografía

 

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